Monster

El monstruo que crece en mi esta empezando a inquitarme, no es como antes que estaba escondido en algún rincón...planeando maldades en la obscuridad, no. Algo lo hizo creer en todo lo que le habían contado y de un dia para el otro, como si toda la vida lo hubiera sabido, comienza a controlar ciertas cosas. Sin pedir Permisos, sin aclararle nada a nadie, sin presentar credenciales o último recibo de sueldo.

Ahora controla Mis ojos, porque veo gente muerta caminando por la calle.
Veo gente muerta en mi circulo social y a cada lado donde miro veo esas acciones y escucho esos sonidos que solo pueden provenir de un solo lado, De corazones dibujados con lapices de punta chueca y de mentes formadas con plastilina barata.
Las palabras Grandes con poco peso vuelan como un globo rojo de helio que un niño soltó por falta de conciencia... es el monstuo que me muestra todo esto, no se si quiero seguir mirando...
Grandes y pesadas se mueven ESOS, que mastican algo muy parecido a la brea y en sus pasos van dejando huellas de sangre, porque, quizas sin quererlo van matando gente a su alrededor. Gente inocente, eso es lo peor.

Mi lado humano retoma un poco el control y empiezo a diferenciar gente que aun no esta infectada, que no es como ESOS. Son pocos, y no ven el peligro que corren.
Caminan a su lado, y hasta alguno forman lazos...sin saberlo que corren el peor riesgo de quedar heridos de muerte...de nunca mas volver a creer en nadie, porque desconfiar, mi queridisimo....es la muerte en vida.
Como lo es la soberbia que cubre con una gran capa de alambre tejido todo nuestro cuerpo sin dejarnos ver, como el amor egoista que ahoga a la otra persona con un pegostioso oso de peluche de vanidad y egolatria.

Por un momento recobro mis sentidos, y me doy cuenta que no me puedo dejar contagiar. No puedo ser uno de ESOS y tampoco puedo dejar que la gente que quiero se infecte.

El monstruo ya desapareció, quizas su objetivo era ese...mostrarme la Media verdad que todos esconden y por un momento mirar las cosas como realmente son. Habia formado un mal concepto El monstruo no era el, sino que era yo que no lo dejaba ser.