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Pienso. Me froto los ojos, calculo q m duelen por la hora. Pienso. Vuelvo a pensar. El dia de hoy no seria lo mismo si no analizara lo sucedido. Por que las reacciones frente al enojo, a la ira mayor?.

Hoy, tras una discusion con mi mosca madre (por razones que no vienen al caso), no tuve mejor idea que al irme de casa, tirar una de sus plantas preferidas al suelo. En esa milesima de segundo que fue el trayecto de la planta hacia el piso, me di vuelta y camine como si nada. Al segundo paso escucho el ruido...no m di vuelta.
Pienso. Vuevlo a pensar. Fue una estupidez. Si, si lo fue, podria haber pegado un portazo, podria haberla insultado, podria haber optado por otras cosas...pero no, vi la maceta y no lo pense. En ese momento, me fui con una sonrisa de satisfaccion por haberme vengado (?), pero al pasar de las horas y sentir que esas palpitaciones iban siendo cada vez mas normales; m di cuenta...
No sirvio de nada, no quito mi enojo, fue inutil...

Luego de unas horas fuera de casa, me recibe mi mosca madre, con un bizcochuelo de esos que ella sabe hacer, y como si nada, me pregunto sobre mi dia. INENTENDIBLE. Pero al instante, lo comprendi. El amor. El amor hizo que el enojo no durara, que me esperara como la mejor mosca-hija de todo el mundo a pesar de mis malas actitudes. El amor, hizo que nos sentaramos a hablar, a imaginar cosas, y sobre todo a entender que cualquiera puede enojarse. Tirar una maceta, romper un vaso o gritar. Lo mejor es comprender que despues de la locura, esta siempre ese sentimiento eterno....

p.d: Mi madre, al ver que la maceta del frente de la casa estaba rajada, penso que habian entrado a robar. No pude evitar reirme y decirle que habia sido yo.

♦Ramona, la mosca Romana ♦